En Lelystad, Holanda, ha tenido recientemente un particular altercado de tráfico. Un conductor ebrio, a plena luz del día, decidió robar dos farolas y llevárselas sobre su Renault Twingo, para sorpresa de todos los viandantes, que no tardaron en avisar a la policía.
Como podéis ver en la foto, las farolas son bastante grandes, y están amarradas al techo del coche sin ningún tipo de baca u otro medio de soporte. Pero por si fuera poco, el conductor –cuyo nombre no ha trascendido– no sólo estaba borracho y llevaba semejante carga, sino que ya arrastraba otras infracciones y delitos.
El primero de ellos es que venía de repostar en una gasolinera de la que había huido sin pagar. El coche, por su parte, no tenía seguro y le había caducado la ITV hace tres meses, y para rematar, al conductor le quitaron el carnet en 2016.
El infractor fue detenido por la policía, y se negó a hacer el control de alcoholemia o explicar el propósito del robo de estas dos farolas. El piloto ha sido detenido y está a la espera del juicio; el coche ha sido confiscado.