La empresa japonesa Omron ha presentado un nuevo, gigantesco y carísimo robot para aprender a jugar al ping pong. Su nombre es Forpheus y forma parte de un proyecto para que las máquinas y los humanos colaboren "en armonía".
El vídeo que os mostramos a continuación es alucinante, y enseña las habilidades de este robot de aprendizaje: detecta el nivel de habilidad del jugador, se amolda a él, y le va felicitando si nota que su pupilo progresa a través de mensajes de ánimo.
El desarrollador del invento ha dicho que gracias a Forpheus no solo ha mejorado al tenis de mesa, sino que también ha logrado mejorar su relación con su hija.