Tatsuo Horiuchi es un japonés de 77 años que, al jubilarse, decidió dedicarse a la pintura. Sin embargo, en lugar de adquirir lienzos, pinceles y pinturas, optó por usar otro método: Microsoft Excel.
La hoja de cálculo se convierte, de esta forma, en la superficie que le sirve para crear sus obras de arte. Aprovecha, además, los colores del software que, usualmente, son empleados para generar gráficos.